“unos terrones de tierra y será olvidada la vida”
(Wislawa Szymbroska)
Hoy he leído tu final,
un mal chiste para este
coloquio que tanto te entretenía,
todo se había justificado,
hasta no comprenderte era aceptable,
era una moneda sin
reverso.
Así son los poetas,
si se fumaran las obras
completas de algún tenaz administrativo le buscarían un significado,
es el sentido ortográfico
de la servidumbre.
Pasos hay en todos sitios,
tú también los tuviste,
obstáculos, mal llamados
amores de bulto que te hacían reír cuando eras niña y te santiguabas en clase.
Levantemos un talud que
proteja tu nombre y al de los organizadores del caos,
son tus mejores consejeros,
trazan puentes
clavados a los ríos que
taladraron la tierra con el afán de dividirla,
sacudiendo a la atmósfera palabras
que corren tras las cosas
que vuelan,
nos han acompañado
columpiándose, dividiendo el aire,
nuestro aliado cuando se
trata de enterrar los recuerdos en yacimientos para que los clasifiquen en otra
época como algo valioso.