“las estrellas flotan en el vacío”
(Dylan Thomas)
Demuéstrate que no eres un
robot,
que puedes entender estos
estúpidos signos disfrazados de letras
y sabes teclearlos en su
orden correcto.
Colabora con la campaña
inventariando sentimientos que no se parezcan a una canción de Manolo García,
sin ajustes, sin
traducciones,
limpiamente sobrepasados
por los filtros y los motores de búsqueda.
Eres el árbitro
Descomunal, corazón en el
desierto que bombea,
bom-bom, bom-bom,
mierda endurecida como
piedras que salpican los parabrisas,
no los rompe porque es
ficción aunque parezca poesía,
porque van las hormigas
siguiendo un plan que no una idea
y se emborrachan en las
profundidades de la madriguera,
tiene sentido picar su
orden o su inverso o los errores que nos llevamos a la tumba
sin la carne que tanto nos
jalea,
como si llegáramos al
final de una cronoescalada,
cuando nadie la mira, ni
hay tiempos entre perseguidores,
se perdieron entre la
abundancia de la luz y los angostos destinos rectos,
óyeme por las múltiples
palabras arrastradas hasta los falsos días de Occidente,
engañados por el imperio
del orden que a machetazos van hinchando el cielo,
ese que vemos cuando una
nube tapa el sol
y nos entretenemos
observando el aire.