sábado, 17 de junio de 2017

TURNOS


El tiempo que me dejan y el ya ardido forman una masa sucia de arcilla,
por la noche refleja los odios que se deslizan hasta golpear la raíz de las palabras.
Entonces despierto a la intensidad, a la resistencia, que se cuelga de los hilos y los estira,
no finjo, he empujado y continuaré empujando,
son las dos acciones que me tambalean,
las dos las resisto moldeando la masa sucia de la ira,
que pide silencio y concentración.
Que se haga absoluto, rumor que atormenta en cuanto se da,
y reparta sus granos por ebria naturaleza que se opone al paso destructivo del espejo, del otro yo,
malformado si puede ser,
agitando la hélice que lo deja en el mismo punto pero al otro lado de la posibilidad,
donde reconocerse, mirar no ya lo que sostiene si no su rumor,
porque hay otros dispuestos a tirarnos por las ondas escalonadas que frenan la ilusión de los paisajes,
representaciones de todos nosotros mediante vestigios,
a cada uno le ha correspondido algo,
tanto a los vivos como a los muertos,
se lleve o se pierda,
o arda con orgullo ilimitado,
nos representa en el festival de las voces singulares,
es un suspiro de fuego que no prenderá en la mano rehén de la arcilla,
esa ya quemó,
derrumbó lo cierto,
con un mordisco insustancial a la materia, que flota esperando su turno.

lunes, 5 de junio de 2017

CUESTION DE NUMERO

Hazme ciego y evítame partirme en dos,
evítame el hambre que desmigaja a los ríos descabezados,
aprendieron que era mejor obedecer que ser niños,
golpear con contundencia las puertas de hormigón a roer las hierbas de los márgenes,
ya nadie quiere ser tronco que asoma en los años buenos,
negros y sucios,
prefieren mentir sobre el material en que están hechos;
evítame el miedo del mundo y sométeme a la razón,
legamos bolsas en los descampados, documentales que mitigan la sed al que no lo necesita,
que cubre un polvoriento camino de árboles dañados por los silencios imperdonables del universo,
de la boca escaparían otros quejidos pero son de la misma onda que los razonables mundos que trituran la esperanza en rotación aunque no nos demos cuenta,
esta resistencia da calor,
es una ley física ya descubierta que no acaba con las dudas, ni tan solo una de ella,
envuelven los metales pesados mientras dan vueltas,
cuestionarnos cuántos somos y si hacemos falta no parece un buen pasatiempo,
seguramente preferiríamos no saberlo y alargar la espera.